Secuencias

Now Playing:

Estoy llorando en mi habitación
todo se nubla a mi alrededor
ella se fue con un niño rico
en un Ford Fiesta blanco
y un jersey amarillo…

– Bacilos — Devuélveme a mi chica (cover de los Hombres G) –

Lunar eclipse sequence

1, 2, 6, 20, 70… ¿qué sigue?

A los seres humanos nos fascina encontrar patrones (además de que tenemos un cerebro que lo hace de una forma extraordinaria). Incluso encontramos patrones donde no los hay; lo cual nos lleva a muchos, muchos errores:

When you desire meaning, when you want things to line up, you forget about stochasticity. You are lulled by the signal. You forget about noise. With meaning, you overlook randomness, but meaning is a human construction.(via)

Lo chistoso es que hay muchas otras cosas que sí son secuencia (es decir, vienen en orden) y no las vemos o no las queremos aceptar.

Ejemplo: te vas a morir. No sé cuándo ni bajo qué circunstancias, pero te vas a morir. No es una amenaza, porque una amenaza es de la forma «Si haces esto, te pasará lo otro». Cuando te digo que te vas a morir estoy diciéndote algo completamente inevitable y natural, un hecho que puedes constatar fácilmente preguntando por ahí. Sin embargo mucha, muchísima gente parece enojarse cuando les digo esto. ¿Por qué? No entiendo cómo es que una persona que siempre quiere saber la verdad huye cuando le doy ésta verdad sencilla, un hecho que debería aceptar desde que nació.

A pesar de tener una capacidad única para ver patrones y secuencias, encontramos estos dos errores. ¿Por qué? ¿Qué pasa dentro de nuestras cabezas?

He encontrado que esas secuencias que no siempre vemos suelen ser bastante importantes. No vemos el envejecimiento que ocurre día a día, no vemos la evolución de una semana, no vemos cómo algunas personas no son «para toda la vida» y sólo entran, están presentes, a veces dan una enseñanza y luego se van.

Aún así, las secuencias ocurren, son independientes y no nos obedecen aunque a veces intentamos domarlas. Se nos escurren entre las manos cuando queremos domarlas y huyen riéndose de nosotros.

Son como las secuencias matemáticas: sólo tenemos control de (algunas de) ellas al principio, cuando establecemos las reglas. Lo demás es seguir, descubrir todo el tiempo para ver qué ocurre. Algunas serán aburridas, otras serán fantásticas, pero no hay forma de saberlo a priori. El arte es crear, la aventura es continuar.

Las secuencias de la vida son también una forma rara de arte, en la que la satisfacción viene de seguirlas hasta sus últimas consecuencias. No podemos controlarlas. Las tomas o las dejas. Las intentas entender o te das por vencido. Lo estúpido es rechazarlas cuando tenemos una capacidad enorme de reconocerlas. Sólo tenemos una vida y hay una infinidad de secuencias. ¿Vas a seguir rechazándolas?

Foto: Lee J Haywood, usado bajo una licencia Creative Commons Attribution-ShareAlike 2.0 Generic

Las chicas solían decir

Now Playing:

…las cosas buenas yo contigo las viví
y contigo aprendí que yo nací
el día en que te conocí.

– Filippa Giordano –

Las chicas solían decir que un chico romántico las apasionaba. Una buena voz y cierta habilidad tocando guitarra eran un éxito en otros tiempos, tiempos que me suenan lejanos.

Elvis is in the Restaurant

Las chicas solían decir también que querían a alguien caballeroso, a alguien atento, sensible y que las quisiera «de a de veras». La experiencia me ha dicho que eso también es el pasado, y el problema no (sólo) son las chicas. El problema somos todos: los que creemos que el amor de la vida se encuentra cada seis meses, que encapsulamos los sentimientos en una palabra y pretendemos estandarizar al Amor como eso que se siente sólo hacia una persona.

Las chicas solían decir muchas cosas que parece que no siguen. Ésos eran tiempos pasados, ahora han cambiado. Ahora las chicas no dicen nada y se dedican a pasar de una relación a otra; a volverse dependientes de un chico que saben que las lastima. Las chicas han cambiado, ahora no mienten como antes.

Los chicos también decían muchas cosas: prometían ser fieles, daban su palabra y ésta tenía un valor real, aunque intangible. Antes se comprometían con sus acciones y su honor estaba en juego. Hoy a los chicos todo les importa un comino, parece que siendo deshonestos se disfruta más y en menos tiempo. Los chicos han cambiado: ahora se han quitado de encima el peso del honor personal, de la equidad, del trabajo.

Las chicas decían muchas cosas que resultaron no ser ciertas. Los chicos también. Las chicas y los chicos nunca hemos sabido lo que realmente queremos y ésa es la raíz de todo el problema. Nos decepcionamos cuando no nos gusta la realidad y nos preguntamos qué salió mal. Pero preguntarse es algo difícil, responderse es doloroso y actuar es complejo, así que mejor seguimos deseando que pase lo mejor y seguimos diciendo. En eso no hemos cambiado nada.

Foto por RBerteig, usada bajo una licencia Creative Commons Attribution 2.0 Generic (CC BY 2.0)

Here Today

Here today
Paul McCartney
(Busca en YouTube)

And if I said I really knew you well,
What would your answer be?

Como siempre, contigo comienzo con puras suposiciones. Con preguntas hipotéticas, buscando respuestas que ojalá no fueran hipotéticas. Pero qué diablos, siguen perteneciendo al «Hubiera»

If you were here today.
here today.

Es decir, no estás aquí ni estás ahora. Pero si lo estuvieras…

Well, knowing you,
You’d probably laugh and say
That we were worlds apart.

Tú pensarías que somos diferentes y que por ello no pertenecemos al mismo lugar. Tú pensarías que somos dos. No ves la unión, sólo la distancia

If you were here today.
here today.

Pero de todas formas, no importa

But as for me,
I still remember how it was before

Yo no lo veía así. Lo sé porque no he dejado de pensar en ello a pesar de los años. Sigo sin verlo así, sigo viendo lo que nos une, lo que está entre nosotros, lo que somos los dos y no lo que somos cada uno

And I am holding back the tears no more.
I love you.

Recordar me llevó a esos momentos en los que sí estábamos juntos y no pensábamos en estar juntos. En ese entonces éramos sin más ni más; sin obligaciones ni compromisos

What about the time we met?
Well, I suppose that you could say
That we were playing hard to get.

En lo que a mí respecta, siempre nos hemos conocido. Desde el principio hemos jugado, hemos pasado el tiempo juntos, hemos fingido querernos aunque sabemos que el sentimiento está ahí (o al menos, lo estuvo en algún momento)

Didn’t understand a thing,
But we could always sing.

Tú me diste las primeras notas, la letra, la música y el instrumento. Me diste ídolos, ejemplos de los dioses y me pusiste, sin querer, en el camino para convertirme enuno de ellos.

What about the night we cried?
Because there wasn’t any reason
Left to keep it all inside.

No debí haber guardado todo eso durante tantos años. No había razón para callar, pero hablar ciertamente era difícil. Cada vez más difícil, cada vez más corto. Nuestra conversación se fue adelgazando y de repente me quedé con una ausencia de palabras que no sabía reemplazar. Me dejaste un vacío.

Never understood a word,
But you were always there with a smile.

En su tiempo sí, estuviste ahí. Pero ese tiempo pasó hace mucho.

And if I say I really loved you
And was glad you came along.

Porque con todos los problemas y todas las confusiones y todo el enojo y todo el coraje, tengo que reconocer que estuviste ahí al principio. Me encaminaste, nadie más lo hizo, nadie más podía hacerlo.

Then you were here today,
for you were in my song.

Y hoy sólo en mis canciones y en mis recuerdos. Sólo ahí te puedo encontrar.

Sobre gustos y habilidades

Now Playing:

We could’ve had it all

– Sara Niemietz –
(Léase abajo)

El 10 de Noviembre del 2011 se publicó en YouTube un video de una banda de hermanos mexicanos haciendo un cover de «Rolling in the deep«, de Adele. Un video interesante, mostrando mucha capacidad de estos chavos mexicanos.

Denle clic y escuchen la canción. No, en serio: escúchenla. Suena bastante bien ¿no creen?

Ahora, la razón de escribir esto: hoy mismo el primer video relacionado es otro cover de la misma canción, de una chica llamada Sara Niemietz. Escúchenlo. También es bastante bueno, ¿no?

Ahora viene lo que me molestó:

(Clic aquí si no puedes ver la imagen)

¿En realidad es válido hacer esto? Tenemos un grave problema entre manos: no sabemos diferenciar entre el gusto y la habilidad. El gusto es apreciar subjetivamente una cosa sobre otra. Puede gustarte un sandwich con jitomate, los tacos sin crema, las pinturas de Jackson Pollock y la voz de Juan Gabriel. El gusto es subjetivo, no (necesariamente) está basado en ninguna medición, ningún proceso racional. Te gusta algo y punto.

La habilidad es diferente. Es el producto de la aptitud y el trabajo que se le dedica a algo, o -dicho de otra forma es lo que resulta de trabajar conscientemente para mejorar una aptitud nata o innata. Es medible en mayor o menor grado dependiendo de la disciplina que se tome en cuenta, pero se puede juzgar de una forma más objetiva, basándose en técnica y dificultad.

Por si no pueden leerlo, el comentario más «votado» del video de Sara dice: «ES MEJOR LA DE LOS VAZQUEZ DEDITO ARRIBA SI ESTÁN DE ACUERDO» (sic). Mi pregunta es ¿en qué es mejor? Yo tampoco soy experto en las artes, pero es muy fácil apreciar que las habilidades de Sara están muy por encima de la joven Vazquez (en cuanto a cómo cantan, no comento sobre los demás instrumentos)

¿En qué es mejor? ¿En el hecho de que son mexicanos y Sara no? Espero que no sea así, porque eso es racismo (discriminación «porque no es mexicana») Por otra parte, ¿cuál es el propósito de anunciar que «los Vázquez son mejores» en la página de Sara? Esto no es una competencia para ver quién la tiene más grande.

Ahora se me podrían echar al cuello diciéndome que «no los puedo comparar» y ése es precisamente mi punto: no podemos comparar a los Vázquez y a Sara sólo poque coverearon la misma canción.

Una es claramente una niña con voz de niña (como debe ser), la otra es una joven con obviamente mucha más experiencia y una voz más madura. Unos son amateurs que han logrado un gran producto, los otros son semi-profesionales con acceso a equipo más sofisticado (como puede verse en el video) y mucho más orientados a la difusión de su música (Sara está en itunes y ReverbNation) No están en la misma categoría de habilidad ni enfoque, no es justo para ninguno de los dos grupos compararlos sólo porque subieron un video al mismo sitio de videos.

Si bien es cierto que «el mexicano tiene grandes talentos» eso nos sirve a veces para flojear y tachar lo que no sea mexicano. Hay mucho talento, cierto. Mucho se desperdicia como la fruta, también es cierto. No porque sean mexicanos son buenos y no porque sean no-mexicanos son malos.

Pueden gustarte más los Vázquez que Sara, pero debemos aprender a reconocer cuándo alguien tiene mucha habilidad aunque no sea lo que nos gusta. Comentarios como el que pusieron no construyen, no ayudan a nadie y por el contrario creo que sólo nos ayuda más a caer en la trampa de creer que sólo por ser mexicano es mejor que lo no mexicano. Hay que ser maduro, amar y creer en México y reconocer el buen trabajo de los deás (o mínimo no tirarle mierda).

Gracias por el blog

Now Playing:

Todos dicen que es mentira que te quiero
porque nunca me habían visto enamorado

– Andrea Bocelli –

Admito que mi vida ha dado giros inesperados. Estoy preparándome para una vida que no habría podido imaginar hace un año: estoy preparando mi libro para publicación y venta (por el momento, independiente todavía); estoy ahorrando para mi siguiente gran aventura en Agosto, estoy preparando mi tema de tesis en algo radical, preparando el tema de la siguiente novela

Éste momento es uno de ésos que mencionaba Steve Jobs en un discurso épico. Entiendo perfectamente cómo es que llegué a donde estoy, pero sólo porque lo veo hacia atrás, porque puedo conectar los puntos después de que están en el papel.

Hace apenas unos meses (la segunda semana de enero, para ser exactos) pensaba que tenía mucho destruido, no sabía por dónde comenzar a reconstruir mi vida. Sin embargo, ése era yo metido en mi problema y la perspectiva en estos casos es crucial, porque nunca entiendes las cosas mientras estás dentro de ellas; es necesario algo de madurez para salir de ahí.

Por otra parte, la vida continúa. Es decir, aún en las peores depresiones que he vivido, el tiempo pasa sin que le importe mi estado de ánimo. No se necesita hacer ningún esfuerzo para que las cosas sigan su curso, el reto es aprender a levantarte una vez que te das cuenta de lo pequeño que es uno en comparación con todo lo demás.

Lo dijo Regina Spektor y yo lo mencioné en su momento: a pesar de todo lo que te duele, muchísimas cosas no cambian (Thought the mountains would crumble // And the rivers would bend // But I thought all wrong and the world did not end) y al 99% de la población no le importa un pepino. ¿Hay algún otro golpe al ego tan fuerte?

Te das cuenta que las cosas siguen su curso normal y después deberías hacer lo mismo. Sólo seguir, aunque sea por inercia. Desde luego, son días, semanas, meses tormentosos, en los que todo es insípido, ¿no es así? En realidad ése es el momento importante: el momento en que tu vida es un lienzo en blanco esperando a ser llenado (porque, a diferencia de lo que muchos creen, la vida no es un solo episodio de décadas; puedes tener muchos, muchos arcos de historia dentro de él)

¿Qué haces entonces? Vivir, simplemente. Vivir no es sinónimo de disfrutar, pero sí de moverse, de nunca estar completamente estático. Vivir debe ser aceptar que uno sufre y uno celebra, pero nunca sólo uno de los dos. Debes vivir, sabiendo que algo vendrá, pero sin que lo busques.

Algo vendrá, pero buscarlo es inútil. Simplemente se le presenta a todos los que se mueven. Es mucho más grande que una revelación religiosa, mucho más sutil. Es algo que sólo puedes entender cuando ya lo aprendiste, cuando ya está en tu vida. ¿No me creen?

Les dejo como ejemplo el mero hecho de enamorarse. ¿Cómo comienzas a enamorarte? ¿En qué momento dejas de definirte como «no enamorado? El camino hacia enamorarse es un perfecto glissando, o como lo dijo antes Micha:

Y alguien puede no ser guapo o guapa, pero tú le ves algo, poco a poco le vas haciendo un zoom y te fijas hasta en un mínimo detalle de sus orejas, pero así te acaba gustando

No sé si siempre vuelves a enamorarte, pero ahora sé que siempre que sigas moviéndote algo pasará. Steve Jobs sabe lo que dice en ese discurso. Todo problema es más fácil de resolver cuando ya está resuelto, y siempre que ves al pasado, todo tiene sentido, puedes entender cómo es que llegaste a donde estás.

La clave es el movimiento, nada más. Sólo puedes unir los puntos después de que han llegado a tu vida. Sólo puedes entender las cosas que pasan hasta después que pasaron. Deja de rechazar todo: el dolor vendrá pasará al mismo tiempo que las oportunidades.

Esquizofrenia

Now Playing:

(Instrumental) Here, there and everywhere

– Ralph Towner –

Etimológicamente, la esquizofrenia quiere decir «Mente partida» o «Mente dividida». Es un desorden mental caracterizado por la des-integración (no la destrucción) de varios procesos mentales. Podríamos describirlo como falta de unidad en los procesos mentales. Más información en fuentes confiables.

No soy especialista en salud, mucho menos en salud mental. Sin embargo, recuerdo muy bien esta palabra y su definición etimológica por las clases de la preparatoria y por una anécdota en particular. Buscábamos la definición en el diccionario etimológico y cuando una amiga la encontró me preguntó:

– ¿Es decir que si pienso como varias personas tengo esquizofrenia?
– Bueno, según esa definición, sí
– Yo a veces hablo conmigo misma. ¿Tengo esquizofrenia?

Desde luego, sólo me reí y seguramente sólo dije algo estúpido y no pensé más en el asunto. Gracias a esa situación recuerdo y diferencio más o menos bien la esquizofrenia de otros padecimientos mentales.

Por eso regresó a mi cabeza hace unas semanas, cuando me preparaba para cantar en un café local. Era la primera vez que recibía dinero por cantar y por eso lo tomé muy en serio, ya que de verdad iba a cambiar mi forma de acercarme a la música: esta vez tenía que subirme y cantar específicamente de acuerdo a los gustos del público y no míos.

Esto me traía algunos problemas. Uno, por ejemplo, era escoger canciones que gustaran al público general y no sólo a mí (porque podría haber aburrido a muchos si sólo cantaba piezas de Delgadillo y qué oso tener que aplaudir meramente por compromiso). Además, tenía que escoger canciones que me supiera bastante bien como para no estar pensando en la letra. Además, tenía que escoger canciones que entraran en mi rango vocal (que es más o menos G2 a D4 o sea más bien bajo)

En eso estaba pensando frente a la computadora cuando un amigo se me acercó y me preguntó qué hacía. Le respondí que buscaba canciones «que pegaran». Me dijo que sólo preguntaba porque me había visto hablando solo. Me vino a la mente esa anécdota de la esquizofrenia y me dije a mí mismo: «Andy, en efecto eres un esquizofrénico».

Pero, ya con todas las bromas de lado, desde ese momento noté mucho más mis hábitos de reflexión conmigo mismo. No es que antes no hablara conmigo, es sólo que nunca había caído en la conciencia de hacerlo, al igual que uno no es consciente de que respira hasta que uno lee cosas como «ESTÁS RESPIRANDO EN MODO MANUAL»)

Ahora bien ¿quién no lo hace? Creo que es natural que todos tengamos un momento con uno mismo, platicando, analizando y sobreanalizando las cosas. Algunos que conozco no lo hacen por pura flojera o smplemente porque creen que no tienen nada que decirse a sí mismos. Pésimo error.

Es cierto que hay gente no valiosa, que ha decidido cultivarse sólo en lo material y que no suele analizar nada. Gente que no reflexiona porque implica mucho esfuerzo mental, gente que entra en el estereotipo de Rubias tontas (hombres y mujeres por igual). Este tipo de personas no reflexiona por hábito y es muy difícil sacarlos de ahí, pero eso no quiere decir que no puedan relfexionar con ellos mismos.

La reflexión es, en ese sentido, igual que un deporte o cualquier otra actividad física; uno nunca es bueno al principio, pero mejora sólo con la práctica constante y desarrolla su estilo personal. Las personas que no reflexionan son (creo yo) igual de valiosas como las que lo hacen. No es que dentro de ellos no haya algo bueno, es sólo que no lo relucen.

Por otro lado, ahora parece que el reflexionar es algo raro, fuera de moda, para unos pocos locos. Hablar con uno mismo y preguntarse cosas sólo es para gente con IQ de 120 y las artes sólo pueden ser disfrutadas por los eruditos. Hemos olvidado que antes era práctica común (y casi una obligación) el tener siempre una mente dividida, un cierto tipo de esquizofrenia: la capacidad de poder pensar en muchas cosas desde distintos puntos de vista.

Ahora el pensar se considera una rareza, cuando solía ser un atributo y casi una obligación. No sabemos reflexionar sobre las cosas, permitimos que todo pase por igual y no nos detenemos a juzgar si lo que vemos realmente nos gusta. Se aceptan las telenovelas y el futbol por igual, un episodio después de otro con poco análisis en medio. Deberíamos reflexionar más.

¿Cómo reflexionar? Sólo hay que pensar en lo que uno considera valioso, trascendente; aquello que puede generar discusión más allá del mero «estoy de acuerdo» o «no estoy de acuerdo». Algo que realmente te ponga a pensar, tal vez hasta a cambiar lo que creías correcto. Desde luego, no es fácil comenzar porque uno tiende a comenzar con preguntas enormes (como ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Qué es el universo? y cosas así)

Yo propongo comenzar con cosas más sencillas, que no más estúpidas. Podrías simplemente preguntarte por qué te gusta cierto tipo de música, o fijarte realmente en qué te atrae del sexo opuesto. No pienses en qué pensar, haz lo que te venga a la mente. Discute contigo mismo.

Regresemos a ese tipo de esquizofrenia que nos permite no aceptar todo sólo porque sí. No es que dejen de gustarte el futbol, las revistas TVNotas y las telenovelas, es simplemente pensar un poquito antes de tomarlas. No dejes de pensar. Un pueblo que no piensa, sobrevive fácilmente con pan y circo.

The selfish writer

Now Playing:

Now vanish before the holy beams
The gloomy shades of ancient night.
The first of days appears.
Now chaos ends, and order fair prevails.
Affrighted fly hell’s spirits black in throngs:
Down they sink in the deep abyss
To endless night.

– Franz Joseph Haydn –

Hace un par de semanas pasó algo que me molestó mucho. Básicamente me arrastraron a donde «podría ser útil, aportar opiniones valiosas, contenido interesante». No es que me moleste ser considerado como alguien que aporta algo valioso (de hecho para mí es halagador) pero la forma en que se dieron las cosas sí molesta.

Voy a ser un poco más específico: fui «invitado» a un grupo de Facebook en el que «Se promueve a los literarios ‘Los Poetas Salvajes’…» a través de un Tumblr, una página de Facebook y una colección de links; y cuando digo «invitado» quiero decir «fui metido en el grupo e inundado de actualizaciones en el mail«

De acuerdo, no fui inundado, pero sí recibí mucho correo que no tenía nada que ver con mi situación, mi trabajo o mis proyectos. Después de un poquito de magia tecnológica me enteré de lo ocurrido y me puse a leer, a visitar links, a enterarme de qué va esta idea, este grupo. No les mentiré, me intrigó suficiente como para querer estar al pendiente.

Sin embargo eso no disminuyó mi enojo. Comencé a escribir este post y quería dejar aquí todo mi coraje por haber sido invitado a donde no quería ser invitado, participar de algo que no me interesaba ni estaba buscando y por tener que contribuir obligado, así sin más. Afortunadamente, no terminé este post hasta ahora, que puedo ver todo de forma un poco diferente después de calmarme.

Entiendo la dificultad de darse a conocer. Todos queremos ser reconocidos de una u otra forma, algunos necesitan más que otros, algunos necesitan el reconocimiento constante y otros, el esporádico. Cuando estás creando algo (música, ecuaciones, papeleo) para alguien más, es necesario darlo a conocer de una u otra forma, hacerle saber al mundo que creaste algo nuevo y que no vale mucho si no se comparte (es decir, si se regala o se vende o se comparte, etc.)

Para esto hay muchísimas plataformas, y el internet es un campo enorme para encontrar contenido nuevo, ideas nuevas, música nueva… creaciones que están naciendo y que piden ser escuchadas, comprendidas. No les citaré ejemplos porque seguro estoy que sabrán encontrar buenos lugares donde descubrir nueva música, nuevos libros, nuevos programas.

Sin embargo, eso no fue como yo lo vi hace un par de semanas cuando todo esto ocurrió. En ese momento estaba particularmente cargado de trabajo y no tenía la cabeza bien puesta para escribir ni criticar nada que no fuera estrictamente académico. Estaba muy irritable, del tipo «púdrete mundo feliz» y el que le pinta el dedo a todo aquel que camine feliz por ahí. Un Scrooge moderno, pero sin navidad.

Por ello me molestó todavía más la actitud con la que fui «recibido» en dicho grupo. Fui recibido, como les dije, como alguien que «ha tenido experiencia escribiendo y puede aportar opiniones valiosas» (como si escribir en un blog me hiciera un experto o algo así). Obviamente, en mi enojo veía todo pintado de negro y sentí que esperaban mis críticas u opiniones en el material que ahí se subía, quela invitación a dicho grupo presuponía la participación de mi parte.

Estaba enojado además porque asumían que no tenía nada más que hacer que estar leyendo poesía todo el santo día, cosa completamente falsa. Estaba enojado porque asumían que soy suficientemente listo como para poder dar críticas aceptables de la literatura de otros (y además estaba enojado porque, por cortesía, debía dar dicha crítica a huevo)

Tenía ganas de mandarlos a todos ellos muy lejos, a donde no tuviera que verlos ni leerlos ni saber de ellos. No me gustaba nada la sensación de que dieran por sentado que estaba disponible en ese momento (o en cualquier otro, para el caso) para leer.

Dar a alguien o a algo por sentado es un peligro ciertamente: te hace quitarle valor a esa persona o cosa, das por sentado que estará ahí cuando la necesitas y le hablas en cualquier momento esperando una respuesta. Asumir lo que alguien más cree, piensa o quiere es una invitación al desastre, te ayuda a hacer errores garrafales y a echar muchas cosas que requieren mucho trabajo (relaciones, trabajo, otras)

Pero hoy, después de calmarme un poco y no responder al primer instinto me doy cuenta de la otra cara de la moneda: no puedes ir por el mundo sin asumir nada. Una parte importante de confiar a alguien, de tener amigos, de hacer relaciones es asumir ciertas cosas. Es cierto que cuando tengo un problema urgente no voy a pregutarme cuál de mis amigos estará más desocupado como para poder ayudarme. Debo tener la confianza de que me ayudarán, asumir que podrán asistirme de una u otra forma.

¿Cómo sé si realmente me podrán ayudar? no lo sé, así de fácil.

Es cierto, no debemos asumir que alguien estará para toda situación, todo el tiempo. No debemos restarle valor a lo que otros hacen con su vida y sus creencias. Debemos siempre respetar que, por mucha amistad o amor que haya de por medio, la otra persona sigue siendo otra persona. No debemos aferrarnos y pensar que estará ahí invariablemente.

Todavía sigo en el grupo de Facebook y contribuyo de vez en cuando. Sigo algo enojado porque me sentí como «asumido», como alguien que es valorado únicamente por lo que «hago» y no por lo que «soy». Sin embargo, tengo que confesar que ni yo entiendo bien cuándo se debe confiar y asumir y cuándo no. Tal vez ésta sea otra enseñanza, al menos sobre paciencia. Por el momento, seguiré siendo un escritor egoísta.

Una pregunta del formspring

Now Playing:

(Instrumental) Veridis Quo

– Daft Punk –

¿Me puede alguien explicar por que razon los homosexuales/bisexuales no podemos donar sangre?, Estoy totalmente indignada, iba a donar sangre para mi abuela y el doctor imbecil no quiso.
– FrUKmebastard

Nota introductoria: no soy ningún especialista en salud pública ni en política. Tomen este comentario «cum grano salis». Tampoco soy, ni quiero ser homofóbico.

Lamentablemente, hay pocos estudios conclusivos sobre los riesgos de contraer Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) en prácticas homo/bisexuales y los existentes son usualmente de carácter más o menos local, basados en casos de estudio particulares.

Desde luego, hacer un estudio comparativo sobre TODOS los riesgos sexuales de una población de hetero/homo/bisexuales es una tarea muy difícil que puede llevar años de investigación y pocos centros tienen la capacidad de hacer un análisis de salud pública de tal envergadura.

Esto lleva a que los estudios existentes sobre riesgo sexual sean muy acotados en tiempo, lugar y población de estudio, lo cual lleva a pocas respuestas generales y muchas particulares.
Para muestra basta un botón:

  • Este estudio demuestra que el riesgo de contraer ETSs en relaciones homosexuales femeninas no es insignificante
  • Éste otro indica que todas las mujeres tienen riesgo de contraer ETSs, especialmente las heterosexuales
  • Algunos presentan datos en los que las mujeres homo/bisexuales (por razones culturales y prácticas sexuales) tienen un riesgo mayor de contraer ETSs. Algunos como éste incluso citan que las mujeres himosexuales tienen una mayor prevalencia de ciertas enfermedades
  • Algunos incluso analizan los riesgos de las prácticas homo/bisexuales con respecto a otras sustancias (en éste, el Viagra)

En el caso particular de México, el estado legal de las políticas de salud e investigación  siempre ha sido retrasado: hace apenas algunos años era ilegal trabajar con DNA recombinante a pesar de que el antiguo CIFN (ahora CCG) de la UNAM se dedicaba en gran parte a estudios de organismos modificados genéticamente.

Ello, combinado con el estado de nuestro H. Congreso (que personalmente me deja mucho que desear) nos ha llevado a un conjunto de leyes y políticas que no siempre están a la par con la investigación científica. Nuestro sistema no es perfecto: incluso en el mejor de los casos, los que hacen las leyes deberían opinar y discutir sobre temas muy variados: economía, medicina, tecnología, ambiente… Aún teniendo «asesores» creo que a cualquier persona le es difícil tener una visión completa sobre tantos temas como para poder decidir adecuadamente en las leyes que los gobernarán.

De modo que (advertencia: mucha especulación) sospecho que las políticas de salud pública no están completamente a la par con las investigaciones que existan sobre el tema. Posiblemente en México las correlaciones entre prácticas sexuales homo/bisexuales y las ETSs no sean tan fuertes como en otros lugares. Posiblemente en México la población homo/bisexual esté mejor informada que en otros lugares y recurra a prácticas seguras de sexo con más frecuencia que en otros países. No lo sé, tendría que buscarlo. Sin embargo tiendo a pensar que es más sencillo crear políticas públicas basados en los resultados (¿parciales, completos, verdaderos?) de que la población homo/bisexual está en mayor riesgo de contraer ETSs.

Me da tristeza tener que llegar a esta conclusión. Mi respuesta es que: de acuerdo a los resultados disponibles, bajo el sistema actual de legislación, a falta de datos más precisos y locales, mayor discusión pública, nuestras autoridades han decidido que es más seguro para la población el evitar que las personas homo/bisexuales donen sangre debido a los (posiblemente mayores) riesgos que implican.


No poseo toda la información y quisiera que otros más informados pudieran iluminarme y (de ser necesario) refutarme.

Recuerdos extraños

Now Playing

Y decían qué bonito
era vernos pasear
queriéndonos infinito
pensaban «siempre será igual»

– Bunbury –

Ya les había hablado antes de las asociaciones libres, pero creo que nunca ahondé bien en el tema, y quería hacerlo otra vez.

Me fascina aprender cómo funciona nuestro cerebro, que ha cambiado a algo muy diferente a los cerebros de otros animales. ¿Qué es lo que nos hace pensar como pensamos? ¿Cómo es que recordamos, calculamos, percibimos? No soy especialista ni mucho menos, pero me interesa mucho el tema.

Una de las cosas que más me ha intrigado es la de la asociación de ideas. Creo que a todos nos ha pasado que al olvidar el hilo de una conversación comenzamos a recordar qué temas platicamos. Eventualmente, llegamos a la memoria que queríamos. Nuestro cerebro hizo algo así como una cadena de memorias, en las que un recuerdo te lleva a otro simplemente porque están enlazados.

La pregunta es: ¿qué los enlaza? En muchos casos, la respuesta es fácil porque hay un elemento en común. Cuando oyes una canción, te acuerdas de una anécdota del artista. Cuando comes algo en particular, recuerdas la última vez que lo comiste y en dónde estabas. Piensen un poco en cuántas cosas pueden recordar: la última vez que comieron Sushi, la última vez que estuvieron enfermos, la última vez que oyeron a su artista favorito. ¿Pueden recordar dónde ocurrió? ¿Con quién estaban?

Muy posiblemente sí. Como ésos deben haber miles de datos que podemos recordar por asociación.

Pero a mí me pasa algo bien curioso (y creo que a algunos de ustedes también les debe ocurrir) y es que uno de esos enlaces no tiene aparentemente nada en común. ¿Quieren un ejemplo? La canción «Tú no eres para mí» me recuerda a mi gran amiga Gaby. Aún no encuentro el punto en común, porque hasta donde yo sé a Gaby no le gusta esa canción, no se parece a Fanny Lu, nunca la hemos oído juntos, nunca hemos practicado vudú chafa como el que sale en el video… ¿Agarran la idea? Simplemente asocio una cosa con la otra, pero no sé por qué.

Además, es una relación de una sola vía. En cuanto oigo la canción me acuerdo de Gaby, pero cuando me acuerdo de Gaby usualmente pienso en los buenos ratos que pasamos juntos y le mando un mensaje. No pienso en la canción. ¿Por qué?

No pretendo darles un tratado sobre psicología o etología humana, sólo provocarles un poco el pensamiento. ¿Qué otras cosas recuerdas? ¿por qué? Somos humanos y por alguna razón hemos aprendido a almacenar recuerdos y a accesar a ellos de diferentes formas, muchas formas. Hemos aprendido a ayudar a la memoria, con drogas y con otros enlaces. ¿Para qué recordamos tanto? ¿Qué más quisieras recordar?

(No hablaré sobre el proceso inverso. Eso merece un libro entero)

Ficción

Now Playing

Dejame que te cuente limeño
Ay! Deja que te diga moreno mi pensamiento
A ver si asi despiertas del sueño, del sueño
que entretiene, moreno, tus sentimientos

– Opus Cuatro –

Afortunadamente, me he encontrado este año con muchas personas interesantes.

Les explico: por una parte está la gente completamente nueva. Conocer gente nueva siempre es algo bueno porque te muestra otra forma de ver la vida (porque, a fin de cuentas, nadie ve, escucha, siente como otra persona) y puedes imaginarte un poco más cómo es que funciona el cerebro que traes entre las orejas. Esa misma máquina pensante trabaja diferente en otro ser humano y al final produce resultados parecidos: todos vivimos y sobrevivimos más o menos igual ¿no?

La gente nueva puede ser gente con la que hablo en el micro o alguien que escribe en el mismo foro que yo y un día descubrimos que a los dos nos gustó mucho el mismo libro. Encuentras un potencial enorme y encuentras, ya coincidencias que no imaginabas, ya diferencias que te asombran. Si todo lo manejas bien, es una situación win-win. Un ideal.

Por otro lado están las personas que ya conozco de hace años, pero que por una u otra razón dejo de ver (ya saben, mudanzas y así) Crecemos y dejamos de ser como éramos al conocernos, en la prepa, en la secundaria. Sin embargo, queda ese lazo, ese nexo que alguna vez existió y de ahí se agarran para comenzar la discusión. Después se encuentran miles de coincidencias y miles de diferencias. Si ya había un poco de confianza, se dan consejos y puntos de vista (casi siempre opiniones radicales, pues estás hablando con alguien que ha vivido su vida, separada de la tuya, durante más de cinco, diez años)

Están las personas que veo a diario. Con ellas la relación es diferente, la tengo que mantener viva cada día, todos los dias. Yo le doy mucha importancia a los ritos de comunidad, de confianza con la gente que ves todos los días. Le doy importancia a construir una buena relación a través de saludarnos y despedirnos todos los días. Le doy importancia a platicar un poco, a conocernos un poco.

La gente que conozco se vuelve muy importante para mí, pues me ayuda a moldear parte de mi vida. La gente que no conozco se vuelve importante porque me enseña a comenzar cosas nuevas, me enseña sobre los pequeños proyectos que al final también se vuelven importantes. Divido mi vida con la gente que me rodea, y así espero que otros me den parte de su vida.

Ciclo sin fin. Situación win-win

A %d blogueros les gusta esto: